viernes, 30 de marzo de 2007

Libros en la web: Literatura Argentina 2 en la UBA

Libros disponibles en la web "el-altillo04",

Un lugar para guardar y compartir apuntes, textos, imágenes y sonido relacionados con la materia Literatura Argentina II, de la Carrera de Letras, UBA.

Agamben, G. - Lo que queda de Auschwitz - doc.zip

Altamirano, C. y B. Sarlo - Esteban Echeverria (doc).zip

Arlt, Roberto - Los Lanzallamas [doc].zip

Benjamin, Walter - El carácter destructivo (rtf).zip

Borges, J. L. - Biografia de Tadeo Isidoro Cruz (1.1)(doc).zip

Borges, Jorge Luis - Historia de Rosendo Juarez (1.1)(doc).zip

Borges, Jorge Luis - Hombre de la esquina rosada (1.1)(doc).

Bustos Domeq, H. - La fiesta del monstruo (doc).zip

Bustos Domeq, H. - La fiesta del monstruo (pdf-imagen).pdf

Echeverria, E. - El Matadero (Colihue_pdf-imagen).zip

Fanon, Franz - Los condenados de la Tierra (doc).zip

Foucaullt, Michel - La vida de los hombres infames (doc).zip

Foucault, Michel - Vigilar y castigar [1.1).doc.zip

Glantz, Margo - Borges_ficcion e intertextualidad (doc).zip

Iglesia, Cristina - Martires o libres (doc).zip

Lamborghini, Leonidas - El gauchesco como arte bufo [doc].zi

Masotta, Oscar - Sexo y traicion en Roberto Arlt (pdf).ZIP

Piglia, Ricardo - Echeverria y el lugar de la ficcion (doc).zip

Piglia, Ricardo - Respiracion Artificial (pdf).zip

Piglia, Ricardo - Respiración Artificial. Sudamericana, Buenos Aires, 1992 (Novela).

Piglia, Ricardo – Ideologia y ficcion en borges (doc).zip

Quiroga, Horacio - Los desterrados (relato)(doc).zip

Saer, Juan Jose - Nadie nada nunca (rtf).zip

Saer, Juan José - Cicatrices [rtf].zip

Sarlo, B. - Quiroga y la hipotesis tecnico-cientifica [doc].

Sarlo, Beatriz - Borges, un escritor en las orillas [doc].zi

Sarlo, Beatriz - Guerra y conspiración de los saberes.zip

Schwartzman, J. - Paulino Lucero y el sitio de La refalosa.zip

Todorov. Tzvetan - Memoria del Mal (1.1) [doc].zip

Violencia.zip

Walsh Rodolfo - Irlandeses detras de un gato (rtf).zip

Walsh Rodolfo - Un oscuro dia de justicia (rtf).zip

Walsh, Roberto - El violento oficio de escribir (doc).zip

Walsh, Rodolfo - Los oficios terrestres (doc).zip

Walsh, Rodolfo - Operacion Masacre (doc).zip

jueves, 29 de marzo de 2007

Libros: "Viaje al fin de la noche" de Luois Ferdinand Céline


Textos tomados de André Derval (comp.). Voyage au bout de la nuit de Luis-Ferdinand Céline. Critiques 1932-1935. Paris, IMEC et 10/18, 2005. Trad: Valentín Díaz.



Paul Nizan
L’Humanité, 9 de diciembre de 1932
Esta inmensa novela es una obra importante, de una fuerza y de una dimensión a la que no nos tienen acostumbrados los acartonados enanos de la literatura burguesa. Céline no ve, en esta novela de la desesperación, otra salida que la muerte: a penas se adivinan los primeros resplandores de una esperanza que podría crecer. ... Falta la revolución, la verdadera explicación de las miserias que denuncia, de los cánceres que desnuda y la esperanza precisa que nos lleve hacia adelante. Pero nosotros reconocemos su siniestro cuadro del mundo: arranca todas las máscaras, todos los camuflajes, derriba los decorados de las ilusiones, acrecienta la conciencia de la actual decadencia del hombre. Ya veremos adónde irá este hombre que no es víctima de nada....

Georges Bataille
La Critique sociale, enero de 1933
La ya célebre novela de Céline puede ser considerada como la descripción de las relaciones que un hombre sostiene con su propia muerte, de alguna manera presente en cada imagen de la miseria humana que aparece a lo largo del relato. Por otro lado, el uso que hace un hombre de su propia muerte –encargada de otorgar a la existencia vulgar un sentido terrible- no es de ningún modo una práctica nueva: no difiere fundamentalmente de la meditación monacal ante una calavera. Sin embargo, la grandeza del Viaje al fin de la noche consiste en que no invoca el sentimiento de delirante piedad que el servilismo cristiano había ligado a la conciencia de la miseria: hoy, tomar conciencia de esta miseria, sin obviar las peores degradaciones –del desecho a la muerte, de la bajeza al crimen-, ya no supone la necesidad de humillar a los seres humanos frente a un poder superior; la conciencia de la miseria no es ya exterior y aristocrática sino vivida, tampoco se refiere a una autoridad divina, incluso paternal: se transformó, por el contrario, en el principio de una fraternidad, tanto más punzante cuanto más atroz es la miseria, tanto más verdadera en cuanto aquel que toma conciencia de ella más reconoce pertenecer a la miseria, no sólo con el cuerpo y con el vientre, sino también con la vida entera.

Claude Lévi-Strauss
L’Étudiant socialiste, enero 1933
[...] Pero sea cual sea el carácter por cierto claramente autobiográfico del Viaje, el programa de Céline y su aclaración preliminar no dejan de ser profundamente verdaderos: el valor del Viaje no es un valor de documento; y sus más admirables páginas son ciertamente las más artificiales, quiero decir las más recreadas, las más reconstruidas, las que fueron quizás vividas, pero que el autor olvidó para inventarlas –en todo caso aquellas que vivió menos de lo que imagina.
Pero este estilo compacto y popular, que podría considerarse especialmente nacido para la realización de una obra excepcional, se liga a veces difícilmente con las fórmulas y una escritura índices de un pensamiento culto, alejado de aquel que se inscribe naturalmente en la lengua de los suburbios. Se nos dirá que el personaje complejo de Bardamu, doctor en medicina y despreciable aventurero, justifica esa diversidad; se trata menos de una síntesis que de una utilización alternada de dos modos de expresión. [...] podemos sin embargo estar legítimamente orgullosos de ver nacer una obra semejante, si no exactamente de nuestro lado, al menos lo suficientemente lejos de las fronteras más allá de las cuales se erige un enemigo común.

martes, 27 de marzo de 2007

Cita: "el pasado" según Walter Benjamín

Sentencia de las Tesis de filosofía de la historia de Walter Benjamín:
"articular históricamente el pasado no significa conocerlo «como verdaderamente ha sido» sino adueñarse de un recuerdo tal como éste relampaguea en un instante de peligro"

(citado por Daniel Link a propósito de Rodolfo Walsh)

Autores: Rodolfo Walsh

Mas allá de que coincidimos o no (como en mi caso) con muchas de las posturas de Rodolfo Walsh, estoy seguro de que vale la pena adentrarse en su prosa y en su estética para tratar de entender los sueños rotos de un pais que no supo crecer.

El suplemento Radar de Página 12 publica un especial en el 30° aniversario de su muerte.

Aquí un extracto del interesentasimo y no menos discutible articulo de Daniel Link "Un escritor en el limite":
"Toda la obra de Walsh merecería ser leída en ese abismo que se abre entre el límite (la vez penúltima, la que se cree final pero que no lo es) y el umbral (la verdadera última vez, porque se abre a un paisaje totalmente nuevo). Límite y umbral: de esas fronteras, y tal vez de la imposibilidad de atravesarlas de parte a parte, Walsh se declaró testigo todo el tiempo (todo su tiempo), separando en esferas que pintaba con diferentes colores lo que, para nosotros es a todas luces una constelación novísima y definitiva en el firmamento" Por Daniel Link

jueves, 22 de marzo de 2007

Ideas: "Lecciones de los maestros" de George Steiner

(fragmento extraido del blog de revista descontexto)

Lo más raro de todo son los métodos pedagógicos de Sócrates, sobre los cuales nos informa Platón. Han sido objeto de asombro o de escarnio, de especulación filosófica y política desde Aristófanes. La técnica de preguntas y respuestas, basada en la refutación, no transmite conocimiento en un sentido ordinario, didáctico. Pretende provocar en el que responde un proceso de incertidumbre, una indagación que ahonda hasta convertirse en autoindagación. La enseñanza de Sócrates es una negativa a enseñar, quizá un lejano modelo para Wittgenstein. Podríamos decir que aquel que capta la intención de Sócrates deviene un autodidacta, especialmente en la ética. Pues el propio Sócrates confiesa ignorancia; la sabiduría que le es atribuida por el oráculo de Delfos consiste únicamente en la clara percepción que tiene de su propio desconocimiento.

No obstante, ¿en qué nivel, de lo que Husserl podría llamar intencionalidad hay que tomar esta célebre confesión? Los estudiosos han discutido interminablemente en torno a esta paradoja. Además, en uno o dos momentos —en Menón 98b, en Apología 29— Sócrates hace gala de certidumbre. ¿Hay una fundamental sofistería en la profesión de ignorancia que genera la enseñanza, la transmi sión de sabiduría práctica (la praktische Vernunft de Kant)? La negación del conocimiento puede ser interpretada como sagacidad. La postura socrática, sin embargo, no es de absoluto relativismo, y mucho menos de escepticismo. Se apremia incansablemente a establecer la distinción entre el bien y el mal. Sócrates, a diferencia de ciertos acróbatas de la sofística, se niega a postular lo que sabe perfectamente —eu oida— que está mal. Todo el ideal del equilibrio del alma, eudaimonía, se fundamenta en una convincente intuición de la rectitud moral, de la justicia para con los demás y para con uno mismo. Pero ¿puede enseñarse esto de una manera sistemática, institucional? «¿Dar clase en Harvard? Eso no se puede hacer», opinaba Ezra Pound.

La defensa que hace Platón de los expertos en materia de virtud no es, a mi juicio, socrática. Para Sócrates, la verdadera enseñanza se lleva a la práctica mediante el ejemplo. Es, literalmente, ejemplar. El significado de la vida justa radica en vivirla. De una manera muy difícil de definir, un intercambio dialéctico con Sócrates, una experiencia de él (he aquí un enunciado opaco) pone en escena lo que se examina, es decir la vida. Puede servir de ayuda el Tractatus de Wittgenstein cuando insiste en el significado como «indicador», como «ostensible». Una elucidación moral socrática es un acto de «señalar hacia».

Muchas de las emboscadas que tiende Sócrates a sus oyentes son en realidad refutables y poco profundas. Torcemos el gesto al ver las transcripciones platónicas del asentimiento monosilábico. Sin embargo, no es ésta la cuestión. Aprendemos viendo la demostración de un atleta o la interpretación de un músico. En una ficción ideal es posible un Sócrates mudo, o un Sócrates que exprese lo que quiere decir por medio de la danza, como Zaratustra. Aquí es también pertinente el finale del Tractatus.

En Eutidemo y, más expresamente, en Menón, el Sócrates platónico está próximo a cancelar la función, la realidad de la enseñanza tal como acostumbramos a definirla. «Un hombre no puede indagar acerca de lo que sabe, porque lo sabe, y en ese caso no hay necesidad de indagación; ni tampoco puede indagar acerca de lo que no sabe, ya que no sabe qué es lo que tiene que indagar.» Se sigue que el conocimiento es recuerdo. Como es inmortal, el alma ha aprendido todas las cosas (jrémata) en un estado anterior de su existencia. Como todas las cosas están relacionadas, puede volver a captar los componentes del conocimiento mediante contigüidad y asociación (qué cerca está Sócrates de Freud en algunos momentos). Descubrimiento equivale a recuperación, la «recuperación por uno mismo del conocimiento latente dentro de uno mismo». ¿Hay en este modelo vestigios —en clave irónica— de las doctrinas órficas y pitagóricas?

El maestro socrático es, en una famosa imagen, una comadrona para el espíritu preñado, un despertador que nos saca de la amnesia, de lo que Heidegger denominará «el olvido del Ser». El Maestro provoca visiones que son, en efecto, revisiones y déjá-vu. Pero, en ese caso, ¿cómo es posible el error? Se ha demostrado que la prueba geométrica que Sócrates, con su mayéutica, obtiene del muchacho esclavo en Menón carece de solidez. Lo que prevalece es el tema del insomnio creativo. El maestro zen pega a sus discípulos para mantenerlos despiertos. La gran enseñanza es insomnio, o debiera haberlo sido en el huerto de Getsemaní. Los sonámbulos son los enemigos naturales del profesor. En Menón, Anito, precavido de la táctica subversiva e inquietante de la pedagogía socrática, advierte: «Sé circunspecto». Pero ningún Maestro comprometido puede serlo. Donde hay una marcada disconformidad —el interrogatorio socrático puede entumecer como una «raya venenosa», dice Menón 84— hay también amor. Hölderlin lo expresa perfectamente en su «Sokrates und Alcibiades»:

«Warum huldigest du, heiliger Sokrates,
Diesem Jünglinge stets? kennest du Grössers nicht?
Warum siehet mit Liebe,
Wie auf Götter, dein Aug' auf ihn?»

Wer das Tiefste gedacht, liebt das Lebendigste,
Hohe Jugend versteht, wer in die Welt geblickt,
Und es neigen die Weisen
Oft am Ende zu Schönem sich.

[«¿Por qué, divino Sócrates, rindes homenaje / de continuo a ese joven? ¿No conoces nada más grande? / ¿Por qué, con amor, / lo miran tus ojos como a los dioses?» / / Quien ha pensado en lo más profundo, ama lo más vivo, / quien ha mirado al mundo, tiene por elegido al joven, / y a menudo, al final, los sabios / se inclinan ante lo hermoso.]

miércoles, 21 de marzo de 2007

Musica: Roger Waters en Buenos Aires


“Me reflejo en el dolor de los demás y ese dolor está reflejado en mí. Es el dolor que me obliga a seguir”










Roger Waters es uno de los poquisimos idolos que tengo.
Amo su musica mas allà de la racionalidad quizá porque esa musica produce en mi sensaciones tan intimas que solo unos pocos artistas logran producirme.

El sabado y el domingo a la noche actuò en Buenos Aires, aquí dos excelentes notas:

"El gran baile en el cielo de Núñez" por Cristian Vitale en Página12 del 17/03/2007

"El lado (no tan) oscuro de la luna"
por Moebius en su blog "La serpiente infinita"

jueves, 15 de marzo de 2007

libros: "Una novela de mil paginas" de David Wapner

del blog de Daniel Link

Posfacio a Una novela de mil páginas

por Leónidas Lamborghini

Prólogo

La época aguardaba que este libro fuera escrito.
Una novela de mil páginas responde a esa expectativa: la que entrevé todavía un futuro para la literatura.
Su autor, David Wapner, trabaja en la cuerda floja de esta posibilidad; su escritura lleva esa marca: la del límite y la ruptura del límite; el molde y la ruptura del molde.
Tenemos, entonces, una novela en la que cada una de sus páginas está resuelta dentro del límite de unas pocas líneas (a veces una o menos de una) pero cuya fuerza expresiva lo supera.
Fuerza expresiva, como fuerza expansiva.
"Ana López se va a bañar, pero se arrepiente. Se acuesta y transpira. Se quiere bañar pero duerme. Duerme mal y se despierta. Pero no del todo. La noche es una pesadilla, entre el deseo de bañarse y las ganas de dormir".
Otra de esas páginas:
"Félix Brum desciende de un taxi y entra a una panadería. Llega a la esquina y traga. Cruza la calle y traga".
Y esta otra:
"Escribe, escribe o hace que escribe".
Micromundos que son mundos. Ocluidos habitáculos de la fragmentación (y de la disociación que esta conlleva) habitados por criaturas que son narradas con la minuciosidad de un entomólogo que hace foco en el fragmento como si este fuera el todo; como si el fragmento se bastara a sí mismo para completarse como un todo.
Voces que nos llegan como desde las celdas de un manicomio, intempestivas, con su sonido y su furia. Micromundos cerrados sobre sí mismos y abiertos a todos los delirios de la ficción.
Páginas como licencias poéticas sucesivas, desconectadas las unas de la otras y conectadas por la misma pasión de escribirse, en un presente continuo que se abre y cierra con el recuerdo de una ciudad reducida, ya, a una duda de la estadística.
Límite y expansión del límite -paradojalmente- a partir del abrupto punto de corte con el que cesa la información y nace, violenta, la emoción.
Páginas como parodias de páginas en el soporte de una página jugando el
juego de las cajas chinas. Nombres, en profusión, de personajes o de personas que aparecen, desaparecen y reaparecen; que participan de una trama que les es común o no, cuyas vidas están, de algún modo, ligadas o no.
Vértigo de determinaciones e indeterminaciones que entrañan un conflicto con eso que llamamos realidad y que, a la vez, ponen en crisis la lectura excitándonos a proseguirla, a inventar su rumbo.
Preguntas que han de quedar para siempre sin respuestas; respuestas desde una lógica del absurdo como en Lewis Carroll, como en esta página que apenas iniciada, concluye:
"Hay una lógica. ¿Cuál? No sé."
Con palabras de Giordano Bruno: "Un círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna." Así este libro.
Pensamiento del infinito en esta "novela de mil páginas" cuyo final repite el principio como en el Finnegans de Joyce.
Pensamiento del infinito que colisiona con el límite que impone la finitud. Alguien pregunta desde el encierro de su página:
"Cómo será posible arrancarse las palabras de la cabeza, arrojarlas contra la hoja, aplastarlas con el puño, hacer trizas el papel y aún sobrevivir".
Obsesividad que se traslada a la escritura y busca descargarse, repentina, en esta línea-página de sólo ocho palabras: "Todos idiotas, idiotas, manga de idiotas, ¡todos idiotas!"
Voces fantasmales pero de una contundente materialidad. Voces dirigidas a ninguno y a todos, encarnadas a veces en un nombre, por ejemplo Barnes, que juega a ser un fantasma convencido de serlo.
El narrador relata:
"Barnes creía que un reflejo que se proyectaba en el vidrio de la puerta de su cuarto era un fantasma. Se daba vuelta para mirarlo pero entonces pensaba que era él. Le explicó a un grupo de sus ex compañeros de estudio y respondió al escepticismo jocoso de aquellos con el apotegma "el tiempo me dará la razón".
Pero, en otro de estos micromundos, el paroxismo de la duda:
"Se abrió la puerta. Salió un perro, probablemente Fix. Un aroma a pan quemado se expande desde el interior. Fix regresa, a lo mejor, atraído por el olor, pero, ¿es Fix que regresa a su casa? ¿O Fix salía de una casa que no era la suya y se dirigía a la propia que dista unos metros de allí? Al menos, que no haya sido Fix sino un perro diferente. De cualquier modo, las preguntas son las mismas: ¿iba o venía de su casa?"
Y no hay más, ni va a haber más sobre Fix.
Estos escamoteos que se repiten en una escritura que tiene la fuerza de su inmediatez -la fuerza de un trazo en el papel- configuran toda una poética a la que el libro responde al igual que la puntuación. La puntuación marca el ritmo pero también el corte que hace ver y sentir como si estuviera allí lo tronchado.
Pasemos a otra página:
"Aprovechándose de esa risa antigua, que demora en relajarse debido a su falta de elasticidad, genera Silver un estado de hipnosis que prolonga el tiempo en que la boca permanece abierta y las mejillas alzadas".
Después del punto silencio eterno. No hay una palabra más, una línea más que ayude a resolver la intriga: es una novela que no sigue, apuntaría Macedonio; o mil novelas en dos líneas.
¿Hay un límite para la parodia, el grotesco, la caricatura?

En todo caso, el límite es la frontera común que esa risa tiene con el dolor; frontera común a través de la cual risa y dolor realizan sus recíprocos intercambios: este libro es su fiel registro.
"¡Lo van a matar! ¡Lo van a matar! ¡No! ¡Lo van a matar! ¡Qué van a hacer! ¡Lo liquidan! ¡Le cortan la cabeza! ¡Qué van a hacer estos! ¡Bárbaros! ¡Lo van a matar! ¡Lo matan!"
El horror a los saltos en zancos interjectivos ("¡Oh, esa mueca de lo cómico en el horror", que viera Melville).

"Han ustedes superado todas las expectativas. No hay palabras, ustedes mismos no podrían decir nada sino reírse y aplaudir. Qué días tortuosos. Qué años tan brutales. Qué brutos que hemos sido".
Hay una distancia irónica en Una novela de mil páginas que ahonda su complejidad y acaba por ajustar su tono.
David Wapner, poeta argentino, radicado hace algunos años en Beer-Sheva, Israel, me pidió por vía telefónica un prólogo. Irresponsablemente, acepté: no sabía que me iba a encontrar con un libro genial.

Leónidas Lamborghini,13-01-06

miércoles, 14 de marzo de 2007

Libros para leer: Consejos de Daniel Link

Ayer Daniel Link publicó en su blog un interesantisimo post sobre sus lecturas de los ultimos meses. Aquí abajo un extenso extracto:

...Una novela de mil páginas de David Wapner (Buenos Aires, Siesta, 2007, 352 págs., ISBN 978-9348-32-1), [es] un texto de 336 páginas, 89 capítulos y 1.000 fragmentos presentados como si resumieran páginas diferentes de un libro hipotético, utópico, total (o como si fueran esas páginas, o como si pudieran ser eso las páginas de una novela, o como si…). En la contratapa, Leónidas Lamborghini confiesa que, cuando le pidieron un prólogo, "no sabía que me iba a encontrar con un libro genial". No soy yo quien para dictaminar que Leónidas Lamborghini no se equivoca, pero me atrevo a decir que Leónidas Lamborghini no se equivoca: "La época aguardaba que este libro fuera escrito".

Dos obras maestras de César Aira de carácter muy distinto: La cena y Parménides.

El curandero del amor (Buenos Aires, Emecé, 2006, 216 págs., ISBN 950-04-2831-8) de Washington Cucurto. Yo no comparto con el autor el gusto por la cumbia ...., pero eso no me impidió disfrutar de un texto mayor, del cual algunas páginas (no todas, pero algunas sí, y con eso alcanza) quedarán para siempre en la memoria de lo mejor de la literatura argentina de estos tiempos.

.... Sólo te quiero como amigo de Dani Umpi (Buenos Aires, Interzona, 2006, 256 págs., ISBN 987-1180-34-9), .... comparte con la de Cucurto una interrogación precisa (cada una, claro, la desarrolla a su manera) sobre el tiempo (sus torsiones y, desde ya, ese nudo áspero que identificamos como “presente”).

...Leyendo los Poemas de Harold Pinter (selección de Harold Pinter, traducción de John Lyons, Madrid, Colección Visor de Poesía, 2006, 192 págs. ISBN 84-7522-740-6) aprendí que había un poeta que yo desconocía que tiene una obra de apenas inferior calidad a la del teatro que asignamos a ese nombre. La traducción no es buena.

... después volví a uno de mis grandes amores: María Moreno. Me debía la lectura de su Vidas de vivos (Buenos Aires, Sudamericana, 2005, 336 págs. ISBN 950-07-2678-5), que me divirtió hasta el vértigo sin sorprenderme ..... Si tienen tiempo, lean Vidas de vivos. Si no lo tienen, róbenle horas al sueño: Banco a la sombra, el libro de viajes de María Moreno (Buenos Aires, Sudamericana, 2007, 160 págs., ISBN 950-07-2789-7), organizado en relación con plazas de aquí y allá (porque el formato de la colección así lo exige) es luminosísimo y sería difícil decidir cuál relato es más inquietante, cuál más delicioso, cuál sobrevivirá mejor a la marea de discurso que es hoy la literatura entre nosotros.

Si pudiera guardar en un cofre algo, un tono, un percepto, una frase, un carácter o un pormenor de cada uno de los libros preciosos que he leído, en ese cofre estaría el tesoro de la literatura. Pero mejor, que las palabras vuelen (Daniel Link)

viernes, 9 de marzo de 2007

Critica literaria: "Niveles de lectura" por Daniel Link

–La cuestión –insistió Alicia– es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
–La cuestión –zanjó Humpty-Dumpty– es saber quién es el que manda..., eso es todo.
Lewis Carroll. Alicia a través del espejo (1871).

"Niveles de lectura" por Daniel Link
ponencia en el Seminario Latinoamericano de Educación “A Escola na Edade Mídia”
sobre la Lectura de un texto.
Citada por el mismo Link en el ambito de la polemica sobre la novela Bolivia construcciones

Ver también:

COMO SE LEE
DANIEL LINK
ISBN: 987-545-105-3
Editorial: Norma
Clasificación: Humanidades
Páginas: 336
Publicación: Mayo 2003
Formato: Rústica

miércoles, 7 de marzo de 2007

Filosofía: Jean Baudrillard

El sociologo y filosofo frances jean baudrillard murio ayer, a los 77 años
El más feroz pensador de la posmodernidad

Autor de La transparencia del mal y La guerra del Golfo no ha tenido lugar, entre otros textos, Baudrillard lanzó al mundo los diagnósticos más lúcidos, radicales y polémicos de nuestra época. “No soy pesimista, soy nihilista”, aclaraba.

por Silvina Friera en Página12 de hoy

Cuentos: "Tango-noticias" de Enrique Medina

Tango-noticias
Por Enrique Medina

Ubaldino mueve el dial. Sale de una audición de tangos y entra en un programa periodístico. Pone agua a calentar. El periodista ha iniciado un reportaje telefónico. Luego de los prolongados e innecesarios saludos fuera de lugar de: ¿cómo está usted, todo bien?... Sí, todo bien. ¿Usted, bien?... Bien, gracias... Me alegro de que esté bien... También a mí me alegra de que usted se alegre de que yo esté bien... ¡Ufa!, y empieza el reportaje. Ubaldino se pregunta qué pasaría si el reporteado no estuviera bien, si llegara a contestar, no, no estoy bien, en realidad ando como el carajo, vea usted lo que me pasa, y siguiera con un rosario de lamentaciones...

sigue acá (en Página 12 de hoy)

lunes, 5 de marzo de 2007

A propósito del mito del minotauro y las re-eleboraciones de Cortázar ("Los reyes") y Borges ("La casa de Asterión), aquí abajo siguen algunos links interesantes:









J.L. Borges: "La Casa de Asterión", recreación intelectual de un mito
por Paloma Andrés Ferrer [Universidad Laval, Québec, Canada]
en Revista Espéculo

La discusión acerca del Mito y el Laberinto en La Casa de Asterión de J. L. Borges
por María Gracia Núñez. Instituto de Profesores Artigas (Uruguay)
en Revista Espéculo

"Reflexiones en torno al terrorismo "
por Juan Jose de Olloqui de la UNAM, Mexico

"Trabajo sobre la influencia de la mitología clásica en la obra de Cortázar"
en "A rede" una web tejida por Pablo Landin

ENTREVISTA AL DIRECTOR TEATRAL LUCIANO CACERES
“Los reyes” o la recreación del Minotauro según Cortázar
en Página12 del 29/04/2005

Libros para leer (ensayo): "El escritor y la tradición" de Jorge Fornet

Fornet, Jorge
El escritor y la tradición
Ricardo Piglia y la literatura argentina

Fondo de cultura económica
ISBN: 9789505577040
Fecha de aparición: Marzo 2007







"¿Desde qué tradición narrar? Creo que esa es la pregunta esencial que intenta responder la obra de Ricardo Piglia y que suscita, a su vez, nuevos interrogantes: ¿cómo se arma esa tradición? ¿De qué modo un autor logra insertarse en ella? Tal vez todo escritor deba enfrentar cuestiones similares, pero en Piglia estas obsesiones definen su escritura y terminan convirtiéndose en temas de sus textos". De este modo, en 'El escritor y la tradición', Jorge Fornet plantea que el escritor y crítico argentino ha aportado a la narrativa actual un nuevo modo de leer la tradición literaria nacional y de redefinir sus cánones.
Jorge Fornet analiza los relatos "Nombre falso" y "Prisión perpetua", y las novelas 'Respiración artificial' y 'La ciudad ausente' para comprender de qué modo Piglia arma una tradición y se inserta en ella. Encuentra que los precursores indiscutibles del escritor son Roberto Arlt y Jorge Luis Borges, pero asimismo, Macedonio Fernández y -aunque no tan evidentemente- Julio Cortázar; entre los extranjeros se destacan Pavese, Gombrowicz, Joyce, Kafka, Brecht, Benjamin y en especial los escritores estadounidenses. De todos ellos surgen no sólo los temas de aquellos textos -la falsificación, el plagio, los marginados, las cárceles, el inventor, el complot, la paranoia, la memoria, la abolición del azar- sino también muchas de sus características estructurales -la mezcla de géneros, el policial, la trama oculta, la cita falsa, el archivo, la digresión, el diario personal, el personaje que es el doble del autor en la ficción-. Además de usar virtuosamente los recursos de sus precursores, Piglia los "lee" enlazados con la realidad impuesta por la historia nacional y su propia historia personal. Esas circunstancias variables y apremiantes lo obligan a repensar la tradición, a recuperar o sustituir nombres, y también lo configuran en cuanto sujeto que escribe. Su homogénea producción literaria funda así una tradición y un modelo de escritor capaz de definirse en relación con ella.
En 'El escritor y la tradición', Jorge Fornet logra sumergirse en la poética de Piglia y lo hace con la distancia suficiente como para proponer una interpretación rigurosa y original.

Aquí se puede descargar un fragmento:
» ¿Desde qué tradición narrar? (28 kb).

Música: "Concierto de tango en el philarmonic hall de New York" de Astor Piazzolla

Astor Piazzolla
CONCIERTO DE TANGO EN EL PHILHARMONIC HALL DE NEW YORK






Edicion original: POLYDOR 27136 [LP(stereo)] 1965, Argentina
Reedición: POLYDOR POCP1248 [CD]1992, Japan
Nueva edición: SEMINAL 2007, Argentina

1 -Tango diablo -tango-
2 - Romance del diablo -milonga-
3 - Vayamos al diablo -danza-
4 - Canto de octubre -tango-
5 - Mar del Plata 70 -tango-
6- Todo Buenos Aires -tango-
7 - Milonga del ángel -milonga-
8 - Resurrección del ángel -tango-
9 - La mufa -tango-

Artículo de Diego Fisherman en Radar del 04/03/2007:

rescates > la reedicion de uno de los trabajos mas importantes de piazzolla
Romance del diablo
El mejor disco de Piazzolla es Concierto de tango en el Philharmonic Hall de Nueva York. Pero ni fue concierto ni fue en Nueva York: se grabó en un estudio montado en el Colegio Pestalozzi de Belgrano R en 1965. La flamante reedición del álbum por el sello Seminal de Gustavo Santaolalla incluye además, como bonus track, las dos canciones que quedaron como único testimonio de la tempestuosa relación de Piazzolla y Egle Martin, que culminó con el secuestro de la diva en una estancia correntina.

viernes, 2 de marzo de 2007

Apuntes: el ovido perenne del mar




Quisiera esta tarde divina de octubre
Pasear por la orilla lejana del mar;

Oue la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar

Con las grandes olas, y las rocas muertas
Y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
Y la boca muda, dejarme llevar;

Ver cómo se rompen las olas azules
Contra los granitos y no parpadear

Ver cómo las aves rapaces se comen
Los peces pequeños y no despertar;

Pensar que pudieran las frágiles barcas
Hundirse en las aguas y no suspirar;

Ver que se adelanta, la garganta al aire,
El hombre más bello; no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;

Y, figura erguida, entre cielo y playa,
Sentirme el olvido perenne del mar.

Libros para leer: "El arte de la novela" de Milan Kundera

El arte de la novela
Kundera, Milan
Crítica y teoría literaria
España (01/12/2006)
ISBN: 84-8310-367-2
200 pág.
13,46 € (IVA no incluido)





«¿Debo acaso insistir en que no tengo la más mínima ambición teórica y que este libro no es sino la confesión de un "practicante" ? La obra de cada novelista contiene una visión implícita de la historia de la novela, una idea de lo que es la novela : es esta idea de la novela, inherente a mis novelas, la que he procurado dejar hablar.»

En estos siete textos relativamente independientes, pero vinculados en un único ensayo, Milan Kundera expone su concepción personal de la novela europea («arte nacido de la risa de Dios»). ¿Está su historia en vías de terminarse ? El caso es que hoy, en la época de las «paradojas terminales», la novela «ya no puede vivir en paz con el espíritu de nuestro tiempo : si aún quiere ‘progresar’ en tanto que la novela, no puede sino hacerlo en contra del progreso del mundo».

Uno de los textos está dedicado a Hermann Broch, otro a Franz Kafka, y, desde la primera hasta la última línea, la reflexión de Kundera es una constante referencia a los autores que constituyen los pilares de su «historia personal de la novela» : Rabelais, Cervantes, Sterne, Diderot, Flaubert, Tolstoi, Musil, Gombrowicz. En dos diálogos, el autor habla de su propio arte (arte en el sentido casi artesanal de la palabra), de las distintas maneras de crear un «ego experimental» (personaje), de la polifonía, de la composición…

Libros para leer: "La ignorancia" de Milan Kundera

La ignorancia
Kundera, Milan
España (01/04/2000)
ISBN: 84-8310-131-9
208 pág.
12,98 € (IVA no incluido)






Una mujer y un hombre se encuentran por casualidad durante su viaje de regreso al país natal del que emigraron hace veinte años. ¿Podrán reemprender una extraña historia de amor, apenas iniciada entonces en su tierra ? El caso es que, tras tan larga ausencia, «sus recuerdos no se parecen». Porque «nuestra memoria, la pobre, ¿qué puede hacer ? Sólo es capaz de retener del pasado una miserable pequeña parcela sin que nadie sepa por qué precisamente ésa y no otra…». Vivimos sumidos en un inmenso olvido, y no queremos saberlo. Sólo aquellos que, como Ulises, vuelven después de veinte años a su Ítaca natal pueden ver de cerca, atónitos y deslumbrados, a la diosa de la ignorancia.

Aquí un breve ensaño sobre el libro por Tito Pérez Martínez (Universidad pedagógica Nacional - Colombia)

Reseña sobre el libro en el blog melancoholia Aquí

Ficha del autor en editorial Tusquets

Kundera en enclopedia wikipedia (es)